El paso del tiempo y las malas posturas a lo largo de nuestra vida hace que creemos hábitos que perjudican a nuestro cuerpo, por lo que aumentamos las tensiones y perdemos elasticidad, es cierto, que pueden existir añadidos como una enfermedad que aceleren el proceso.
Para ello trabajamos 4 aspectos fundamentales que pueden variar según el paciente.
- Debemos entender que el cuerpo trabaja en cadenas, y que no existe una musculatura que trabaje sola, por lo que si un musculo de la cadena está afectado, su reflejo o dolencia puede aparecer en cualquier lado de esta cadena o afectándola entera.
- Existen dos tipos de musculatura la estática y la dinámica, su diferencia es que en la musculatura dinámica hablaríamos del tono muscular y en la estática de la flexibilidad del musculo, por lo que deberíamos de ejercitar y estirar para favorecer a su buen funcionamiento y así liberar tensión y otro tipo de lesiones a la larga.
- Nuestras articulaciones y discos vertebrales, soportan el peso de nuestro cuerpo y hacen que nuestra musculatura se movilice, por lo que si trabajamos de manera inadecuada podremos sufrir un desequilibrio y crear dolencias en nuestro organismo, de modo que, el trabajo que debemos desempeñar son los estiramientos y la descompresión para ir recuperando nuestro equilibrio de forma progresiva.
- La respiración está totalmente conectada con el estado de nuestro cuerpo, por esta razón es importante trabajarla para conseguir un estado de relajación.
Beneficios:
- Reeducación postural
- Elasticidad
- Mejora en deformidades
- Eliminación del dolor
- Equilibrio de las cadenas musculares