Es una técnica de recuperación de elasticidad y liberación de los tejidos para encontrar un estado de bienestar en nuestro organismo, de origen tailandés donde se aplican técnicas de masaje de presión y extensión, trabajando la musculatura y el tejido conectivo, más allá de las técnicas convencionales.
Se realiza en un futón en el suelo y se practica en todo el cuerpo desde la cabeza hasta los pies, las terapias son de 1 hora y media, para poder realizar un trabajo completo, además se puede alargar más horas, según en qué profundidad queremos trabajar las zonas de nuestro cuerpo.
La diferencia más notable con los masajes convencionales, es que el masaje tailandés se usan las manos, codos, antebrazos, pies, rodillas, para trabajar con el receptor y haciendo participe de una forma pasiva en su recuperación.
Beneficios:
- Relajación del organismo
- Activación de la circulación sanguínea
- Aumento de la flexibilidad
- Eliminación de dolores de cabeza
- Alivia los dolores menstruales
- Mejora el drenaje linfático
- Eliminación de contracturas